En esta entrada os contaré un poquito más cómo surgió la idea del libro Veo, imito y aprendo.
Veréis, unos días después del diagnóstico de Carmen solo me venía a mi cabeza la siguiente pregunta ¿Cómo no me había dado cuenta antes de que algo no iba bien?, soy madre de dos niñ@s más, como ya sabéis, y sin embargo solo empecé a percibir algo a partir de los 12meses, pero eran pequeñas cosas, a las que restaba importancia, pues Carmen cumplió el año en pleno confinamiento por la pandemia del Covid-19, y pensaba que había adoptado rutinas o hábitos diferentes a causa de no poder interactuar con personas fuera de la familia. En fin, que creía que eso cambiaría y normalicé durante un par de meses esa situación.
Sin embargo, eso fue en aumento y ahí decidimos consultar con su pediatra Lucía, mi pediatra. Y efectivamente, algo ocurría. Pues bien, esa pregunta me generaba ansiedad y decidí buscar algún libro infantil que me ayuda a enseñar a mi hija los gestos evolutivos que necesitaba adquirir (que atrevida es la ignorancia, como si en un niño con TEA esto fuera tan sencillo). Como no encontré nada que encajara con mi búsqueda decidí hacer yo el libro, en casa, con imágenes, y ya está.
Pasados unos días me di cuenta que ese libro podría ser una buena idea para que mis hijos mayores, sobre todo, participaran del proceso de adaptación, aceptación y normalización de la condición de autismo de Carmen, con un proyecto en familia, por ello les propuse participar de esta idea, y por supuesto a mi marido también.
Así, entre todos, empezamos a elaborar los textos, las frases, a valorar la importancia del mensaje, su intencionalidad y si podría ser útil. Todo esto, en los viajes de casa a la guardería de Carmen, de la guardería al colegio y al revés. Finalmente salió un texto que nos convenció a todos, y que creíamos sería útil para niños y mayores.
Podéis encontrar un breve video con la primera presentación del libro en el siguiente enlace de youtube: Presentación libro Veo, imito y aprendo (Colegio Inmaculada Jesuitas)
“Las ideas que salen del corazón son pequeñas mariposas que necesitan volar”
Os sigo contando la historia en el próximo post…
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